domingo, 7 de marzo de 2010

CONSERJE VERSUS PORTERO

¿ES USTED EL PORTERO?

Esta pregunta me la suelen hacer muchas personas, y es cierta la respuesta debido a que abro y cierro la puerta, atiendo las visitas en primer lugar y las remito a donde proceda, contesto al teléfono (tengo la centralita en mi habitáculo) y recibo el correo del Centro diariamente.

Todo está bien si finalizan aqui mis funciones principales, quedando de manera secundaria la supervisión de la limpieza y el orden en la entrada del edificio.

Estas funciones pueden parecer aburridas, pero en un Colegio de tres líneas, con una plantilla de casi 50 profesores, con cocina y comedor para más de 400 alumnos (5 personas en cocina y 20 monitores de comedor), el margen para el aburrimiento es pequeño. La lectura del periódico del día puede ser muy complicada, de un libro mejor no hablar.

Pero claro estas no son las funciones únicas que tenemos que realizar, y aquí es donde el término portero pierde todo su valor. La custodia del material del almacén, la reprografía, la distribución de documentación, la aclaración de plazos y dudas que la misma plantea, además del reparto de todo tipo de información por el centro, etc.

Ahora somos ordenanzas, auxiliares administrativos y conserjes de edificios escolares a la vez, el nuevonombre aplicado desde 1996 el de Subalternos, con su correspondiente manual de funciones, es una manera de que seamos "chicas para todo", al menor precio posible.

Parece que quien menos cobra tiene que realizar más y diversificadas tareas, por el menor precio posible.

Vosotros veréis que hacemos. Espero vuestras comunicaciones e ideas.

Algo tenemos que hacer

jose maria marco soler
conserje escolar

1 comentario:

  1. En los colegios todo el mundo da por hecho que la falta de auxiliares administrativos, de personal de limpieza, de encargados de mantenimiento, etc. se suple con el trabajo del conserje, ¿por qué?. Nosotros, en cambio, parecemos insustituibles. La semana pasada avisé a la dirección del colegio iba a faltar un día para hacer un examen y me contestaron que no podía faltar porque seguramente no podrían enviar a nadie a sustituirme. Lucía.

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